miércoles, 3 de abril de 2019

Las palmas alegres de ritmo vibrante
indica las vueltas del cuerpo ondulante,
y arranca suspiros del pecho anhelante
las palmas alegres de ritmo vibrante.

Salvador Rueda.
(El Tablado Flamenco). 

Tiempos.

Presente...............Pasado...............Futuro.

sábado, 2 de marzo de 2019

Ejemplos de Expresión.


LEER EN UN MINUTO...


Texto 1.-

¿Quién mata con más rigor? Amor. ¿Quién causa tantos desvelos? Celos. ¿Quién es el mal de mi bien? Desdén ¿Qué más que todos también una esperanza perdida, pues que me quitan la vida amor, celos y desdén? ¿Qué fin tendrá mi osadía? Porfía. ¿Y qué remedio mi daño? Engaño. ¿Quién es contrario a mi amor? Temor. Luego es forzoso el rigor, y locura el porfiar , pues mal se pueden juntar porfía, engaño y temor.
¿Qué es lo que el amor me ha dado? Cuidado. ¿Y qué es lo que yo le pido? Olvido. ¿Qué tengo del bien que veo? Deseo. Si en tal locura me empleo, que soy mi propio enemigo, presto acabarán conmigo cuidado, olvido y deseo. Nunca mi pena fue dicha. Desdicha. ¿Qué guarda mi pretensión? Ocasión. ¿Quién hace a amor resistencia? Ausencia. Pues ¿dónde hallará paciencia, aunque a la muerte le pida, si me han de acabar la vida desdicha, ocasión y ausencia?



Texto 2.-

Noche, fabricadora de embelecos, loca, imaginativa, quimerista, que muestras al que en ti su bien conquista los montes llanos y los mares secos; habitadora de celebros huecos, mecánica, filósofa, alquimista, encubridora mil, lince sin vista, espantadiza de tus mismos ecos: la sombra, el miedo, el mal se te atribuya, solícita, poeta, enferma, fría, manos del bravo y pies del fugitivo. Que vele o duerma, media vida es tuya: si velo, te lo pago con el día, y si duermo, no siento lo que vivo. 2 Si culpa el concebir, nacer tormento, guerra vivir, la muerte fin humano; si después de hombre, tierra y vil gusano, y después de gusano, polvo y viento; si viento nada, y nada el fundamento, flor la hermosura, la ambición tirano, la fama y gloria, pensamiento vano, y vano en cuanto piensa el pensamiento, ¿quién anda en este mar para anegarse? ¿De qué sirve en quimeras consumirse, ni pensar otra cosa que salvarse? ¿De qué sirve estimarse y preferirse, buscar memoria habiendo de olvidarse, y edificar habiendo de partirse?


Texto 3.-

Cuando me paro a contemplar mi estado, y a ver los pasos por donde he venido, me espanto de que un hombre tan perdido a conocer su error haya llegado. Cuando miro los años que he pasado, la divina razón puesta en olvido, conozco que piedad del cielo ha sido no haberme en tanto mal precipitado. Entré por laberinto tan extraño, fiando al débil hilo de la vida el tarde conocido desengaño; mas de tu luz mi escuridad vencida, el monstro muerto de mi ciego engaño, vuelve a la patria, la razón perdida.

¿Qué tengo yo, que mi amistad procuras? ¿Qué interés se te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno oscuras? ¡Oh, cuánto fueron mis entrañas duras, pues no te abrí! ¡Qué extraño desvarío, si de mi ingratitud el hielo frío secó las llagas de tus plantas puras! ¡Cuántas veces el ángel me decía: «Alma, asómate ahora a la ventana, verás con cuánto amor llamar porfía»! ¡Y cuántas, hermosura soberana, «Mañana le abriremos», respondía, para lo mismo responder mañana!
Suelta mi manso, mayoral extraño, pues otro tienes de tu igual decoro, deja la prenda que en el alma adoro, perdida por tu bien y por mi daño. Ponle su esquila de labrado estaño, y no le engañen tus collares de oro, toma en albricias este blanco toro, que a las primeras hierbas cumple un año.